martes, 24 de marzo de 2009

Serpientes huyen de Liverpool!

Por: Luis Erick Ramírez Mendoza

El grito de la señora Cleotilde Juárez de la colonia villas del Álamo hizo brincar al repartidor del gas de las nueve de la mañana. Salió despavorida a la calle cuándo encontró en su patio una serpiente de dos metros. “¡Auxilio! Quiere picarme”. El hombre del vehículo repartidor de gas atendió el llamado y entró al patio para sacrificar, sin remordimiento, al reptil que no sabía dónde meterse.
Por raro que parezca, no fue el único caso. Situaciones similares de serpientes refugiadas en unidades habitaciones, llantas de lotes baldíos, automóviles, entre otros, se repitieron conforme avanzaron las construcciones de los nuevos centros comerciales en la ciudad de Pachuca.
A diferencia de los dinosaurios, extinguidos por un impacto meteorítico, el final de las serpientes, lagartijas, camaleones, sapos, y otros más, será la construcción de tiendas de autoservicio y departamentales como Liverpool, en ciudades donde no se hacen estudios de impacto ambiental.
Las serpientes carecen de extremidades; no pican con su lengua bífida, al ser ésta en realidad un órgano de olfato y gusto. Mucho menos tienen una cola adaptada para atacar. Y su falta de parpados, son algunas características que hacen que las personas les tengan miedo.
De acuerdo al libro Bichos y Sabandijas, de la doctora Irene Goyenechea Mayer Goyenechea, a pesar del número tan grande de reptiles y anfibios que tenemos en México, mil 100 especies, estos animales no son tan populares entre la gente y su reputación no es muy buena por lo general.
Al considerarlos animales raros, feos o venenosos, la gente los mata si se atreven a atravesarse en su camino. A lo anterior se suman prejuicios, leyendas y creencias populares que impiden conocer su importancia ecológica, agregó la autora.
La rama de la ciencia que estudia a los reptiles y anfibios se llama herpetología. A las serpientes las podemos encontrar en casi todas partes del mundo, incluso en el mar, excepto en la Antártida.
Las especies que son carnívoras ayudan a controlar poblaciones de fauna nociva, como ratones.
Claro, cuándo existe un interés político y económico de por medio poco importa si se rompen cadenas alimenticias, con lo que se producen nuevos problemas ante la falta de convivencia entre reptiles y humanos, como la aniquilación de ejemplares.
De tal forma que la señora Cleotilde no volvería a salir corriendo de su casa espantada por una serpiente que tuvo como único pecado el haber nacido reptil en un mundo lleno de mitos y leyendas.

1 comentario:

  1. Hola Luis Erick!!

    Hoy me díla oportunidad de entrar al blog, y leí tu artículo acerca de las serpientes. Te quiero comentar que me gustó y me pareció muy interesante. ¡Felicidades!

    Mercedes Ruiz

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